El funcionamiento de un extintor es el siguiente:

Todo extintor lleva un seguro en forma de pasador o tope que impide su accionamiento accidental. En primer lugar, se debe retirar dicho seguro: tirando de un anillo o solapa, de esta manera el extintor está listo para ser usado.

Para que un extintor funcione, el cuerpo o cilindro debe estar lleno con algún agente de extinción y bajo presión de un gas expulsor.

Según el origen de la presición:

- Interna, basta con sacar el seguro y estarán listos para su funcionamiento.

- Externa, será necesario proceder a la apertura de la botella de gas lateral.

- Indirecta, deberá accionar la válvula que punza una palanca o percutor, por la que el gas pasa al cuerpo del cilindro y lo presuriza. Esta operación no requiere de más de 4 a 5 segundos. En ese momento el extintor está en condiciones de uso.

Acérquese al siniestro tanto como se lo permita el calor, asegurándote no poner en riesgo su integridad física.
Siempre es conveniente que las personas lean las instrucciones sobre el uso de los extintores, las cuales se encuentran en la etiqueta delantera de este y que además hayan tenido un curso técnico con anterioridad.

Luego dirija el agente extintor a la base del fuego, moviendo el chorro en abanico y avanzando a medida que las llamas se van apagando, de modo que la superficie en llamas deminuya de tamaño evitando dejar focos que podrían reavivar el fuego.

Si el fuego es de sólidos, una vez apagadas las llamas, es conveniente romper y esparcir las brasas con algun instrumento o con los pies, volviendo a rociar el agente extintor de modo que queden bien cubiertas

Si el fuego es de líquidos, no es conveniente lanzar el chorro directamente sobre el líquido incendiado sino de manera tangencial, para que no se produzca un choque que derrame el líquido ardiendo y esparza el fuego.
Se debe actuar de modo similar cuando sean sólidos granulados o en partículas livianas.

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